NUESTRA HISTORIA
Nuestro colegio fue fundado por la compañía de las Hijas de la Caridad en el año 1914 siendo cedido a la Diócesis de Sevilla en el año 2014.
LAS HIJAS DE LA CARIDAD
IDENTIDAD
La Compañía de las Hijas de la Caridad es una sociedad de vida apostólica en comunidad, que asume los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, que les hacen estar disponibles para el fin de la Compañía: el servicio de Cristo en los pobres, en una donación total al Señor por medio de votos anuales.
Es una comunidad reconocida por la iglesia como de derecho pontificio, el 8 de junio de 1668.
En el nuevo Código de Derecho Canónico está situada entre las Sociedades de Vida Apostólica.
Las Hijas de la Caridad no son religiosas, ni miembros de un Instituto Secular, sino que viven en la iglesia su condición propia:
A. Una sociedad de vida apostólica
La expresión "vida apostólica" remite, a la vez a los discípulos reunidos en torno Jesús, a los apóstoles enviados a misión. San Vicente comparaba a menudo la vida de las Hijas de la Caridad a la de los apóstoles.
San Vicente da a la compañía una originalidad propia: tendrán por monasterios, las casa de los enfermos, por celda, una habitación de alquiler, por capilla, la parroquia, por claustro, las calles de la ciudad y las salsas de los hospitales, por clausura, la obediencia, por rejas, el temor de Dios, por velo, la santa modestia.
B. Con un espíritu propio
San Vicente decía a las primeras Hermanas: " El espíritu de vuestra Compañía consiste en tres cosas: amor a Nuestro Señor y servirle de humildad y de sencillez.
Este espíritu debe impregnar toda la vida y toda la personalidad espiritual de las Hijas de la Caridad. Contemplando a Cristo en su misterio de amor y anonadamiento, encontrándole en el corazón y en la vida de los que sufren.
C. Sus miembros abrazan los Consejos Evangélicos
Las hijas de la Caridad se entregan totalmente a Dios "para imitar la vida que el Hijo de Dios llevó en la tierra con sus apóstoles". Se comprometen a vivir la castidad, la pobreza, la obediencia y a servir corporal y espiritualmente a los pobres. Por medio de los votos ratifican su entrega total a Dios.
SAN VICENTE DE PAÚL
FUNDADOR DE LAS HIJAS DE LA CARIDAD
Nace el 24 de abril de 1581 en Pouy en el sur de Francia, en las Landas, muy cerca de Dax. Fue el tercer hijo de los seis que tuvo el matrimonio Juan de Paúl y Bertranda de Moras, honrados y afanosos labradores de la aldea de Pouy.
Ya desde la infancia se descubre en Vicente la grandeza de corazón y un tierno amor a María Santísima. Hizo sus estudios en Dax.
Cree tener vocación. Estudia en Toulousse para recibir las órdenes sagradas. El 23 de septiembre de 1600 recibe el prebisterado en Chateau. A partir de esta fecha es guiado por Dios para organizar y dirigir:
- La Cofradía de la Caridad, un grupo de damas para visitar y ayudar a los pobres en sus domicilios.
- Funda la Congregación de la Misión (Padres Paúles), dedicados a evangelizar a la gente del campo.
- Se encarga de los Ejercicios a los ordenandos.
- Funda las Conferencias de los martes, para la formación del clero de París.
- Funda con Santa Luisa la Compañía de las Hijas de la Caridad, para el servicio de los enfermos y pobres.
- Obra de los Niños Expósitos y otras muchas más.
El 27 de septiembre de 1660 muere en París besando el crucifijo y pronunciando la palabra "confido" tengo confianza.
En el año 1729 es beatificado por el Papa Benedicto XIII y su canonización fue el 16 de junio de 1737 por Clemente XII.
El 16 de abril de 1885 el Papa León XIII lo declara Patrón universal de todas las obras de caridad.
SANTA LUISA DE MARILLAC
CONFUNDADORA DE LAS HIJAS DE LA CARIDAD
Nace el 12 de agosto de 1591 en Ferrieres cerca de Paris, Francia, en una época agitada y turbulenta en la historia de Francia.
De muy pequeña pierde a su madre. Estudia en el Monasterio de Dominicas de Poissy.
Desde joven siente la llamada a la vida religiosa, pero su falta de salud le impide seguir ese camino y es orientada hacia el matrimonio. Se casa en 1613 con Antonio Le Gras, Secretario de la Reina María de Médicis. Tiene un hijo, Antonio.
En 1623 el día de Pentecostés, Dios le hizo ver cuál era su proyecto sobre ella. En este tiempo conoce a San Vicente de Paúl, con quien comienza su dirección espiritual.
En el 1625 su esposo muere después de una larga enfermedad. Hace voto de viudez a Dios. Se pone bajo la dirección, de San Vicente que la orienta y la encamina al servicio de los pobres. La responsabiliza de la marcha de las Caridades, las cuales llegan a multiplicarse en todo París.
A través de sus andanzas por las aldeas y calles llega a una conclusión: "Las caridades no podían subsistir si no tenían a su cuidado personas entregadas del todo por su vocación". Encuentra a la primera joven, Margarita Naseau, que inicia el camino de la Caridad.
El 29 de noviembre de 1633 se reúnen con Luisa cinco jóvenes voluntarias con deseos de trabajar por los pobres. Con ellas nace la Compañía de las Hijas de la Caridad. París es un hervidero de pobres. De todas partes reclaman a las Hijas de la Caridad.
Ellas, sostenidas y alentadas por San Vicente y Santa Luisa, multiplican su respuesta: se ocupan de los enfermos en sus domicilios, de los niños abandonados, galeotes, ancianos, enfermos mentales ... Santa Luisa las instruye y orienta.
En 1660 a la muerte de Luisa de Marillac había más de 50 casas y habían llegado también a Polonia.
Fue beatificada por el Papa Benedicto XV, el 9 de mayo de 1920 y su canonización tiene lugar el 11 de marzo de 1934 por el Papa Pío XI.
El 10 de febrero de 1960 el Papa Juan XXIII la proclama "celestial patrona de los que se dedican a la acción social cristiana".